
Europa parece estar de vuelta en la Edad Media, cuando uno de los principales desafíos era pasar el invierno. Desde mediados de octubre, la segunda ola de la pandemia de Sars-Cov-2 se propaga por todo el continente europeo a una velocidad sin precedentes. La primera ola parece solo un pequeño bache en términos de la cantidad de personas infectadas. El número de muertos también está progresando a un ritmo acelerado. ¿Cuál es el impacto en los mercados financieros?
Macron y Merkel, los líderes de las mayores economías europeas, decidieron reinstalar la misma estrategia que en marzo y ordenaron cierres nacionales. Los mercados reaccionaron de inmediato, y los principales índices bursátiles europeos se desplomaron alcanzando los niveles más bajos desde junio. Los efectos a largo plazo podrían ser más dañinos que lo que observamos después del episodio de marzo. Las ventas minoristas antes de Navidad representan en promedio el 20% de la facturación anual. Por lo tanto, el PIB del último trimestre podría ser un desastre, lo que provocaría que la economía de la UE caiga en una depresión prolongada.
El Banco Central Europeo puede tener la tentación de seguir imprimiendo dinero para comprar acciones, pero los riesgos de tal estrategia, a largo plazo, no son calificados. Por lo tanto, la probabilidad de observar durante todo el invierno mercados de valores que se desmoronan es significativamente alta.
La última pieza del rompecabezas es cómo el Reino Unido y los Estados Unidos lidiarán con el segunda ola y si optarán por un nuevo cierre. Si esta hipótesis tiene agua, entonces el amanecer de la próxima década parece sombrío.
El invierno será difícil. Cuatro largos meses difíciles, pero terminará. Angela Merkel, Primera Ministra de Alemania
Después de dos meses de calma, el índice de volatilidad se disparó en medio de la agitación en la mayoría de los mercados financieros. La segunda ronda de cierres en Europa y las próximas elecciones estadounidenses hacen que los operadores estén más nerviosos.
La mayoría de los inversores están optando por desinvertir de sus carteras de acciones, con lo que se bloquea el beneficio realizado durante el verano. Esto deja al mercado de valores en el limbo, dependiendo únicamente de la misericordia de los bancos centrales, que deberían seguir ejecutando el helicóptero de dinero. La última noche de elecciones en 2016 fue afortunada para muchos inversores minoristas, que extraen ganancias de las fluctuaciones del mercado. Tal estrategia impulsada por eventos requeriría más precaución si se implementa la próxima semana. Las elecciones estadounidenses podrían ser solo un factor menor para el mercado de valores, ya arrastrado a territorio negativo por malas noticias en todos los frentes.
En septiembre, el S&P 500, el principal índice bursátil de EE. UU., alcanzó un máximo histórico en medio del brote de la pandemia. En realidad, solo unos pocos valores impulsaron esta recuperación, explicada por el aumento abrumador de las acciones tecnológicas. El S&P 500 Información Tecnológica reúne las acciones de las principales empresas tecnológicas, y desde marzo ha mordido a todos los demás índices. Desde mediados de octubre, las acciones tecnológicas están perdiendo terreno, y esto también afecta al índice principal. La digitalización de la economía provocada por la pandemia parece no haber producido el nivel de ganancias requerido por los inversores.
Los mercados podrían infligir correcciones importantes a las acciones tecnológicas, acercándolas
a su valor fundamental. La segunda ola de la pandemia de coronavirus podría
traer la explosión de la burbuja tecnológica.
Boeing es para muchos analistas una acción condenada. Los problemas comenzaron antes de el brote de la pandemia cuando el regulador prohibió el avión 787 MAX por cuestiones de seguridad. La disminución de la facturación de las aerolíneas desde marzo hace que el principal fabricante estadounidense de aviones se encuentre en una situación angustiosa.
Boeing solicitó varias veces un rescate del gobierno de los Estados Unidos, pero esto
no resolvería sus problemas. Además, el segundo cierre en Europa que
podría durar hasta enero de 2021 obstaculizará seriamente las ventas de la
empresa estadounidense. Entonces, ¿cuáles son las opciones que quedan sobre la mesa para Boeing? Un
fuerte recuperación del sector turístico parece ser la única solución viable.
Una vacuna contra el nuevo coronavirus es muy necesaria para observar el
mismo tráfico que antes de la pandemia. Solo una vacuna viable puede salvar esta
industria.
La acción de Twitter perdió más del 20% en la última sesión de negociación en medio de la presentación trimestral, que no cumplió con las expectativas de los inversores. El número de usuarios de la plataforma de mini blogs está por debajo de las expectativas, y las ganancias generadas también están atrasadas. Además, a principios de esta semana, Twitter fue acusado de filtrar tweets relacionados con investigaciones sobre los candidatos involucrados en las elecciones estadounidenses. El actual presidente es usuario de la plataforma, generando así mucha tracción. En el caso de que Biden gane, Twitter podría perder una gran parte de la base de usuarios. Bajo este escenario, su precio de las acciones podría alcanzar nuevos mínimos.
Cuando todo lo demás va mal, Bitcoin lo está haciendo bien. Esta semana, la principal criptomoneda superó el último pico experimentado en julio de 2019. El repunte se produjo en medio de un período de tiempo atormentado en otros mercados. El segundo cierre trajo pesimismo entre los inversores que buscan alternativas. El sentimiento de miedo está impulsando el precio de Bitcoin, las criptomonedas son actualmente la única clase de activos refugio segura. El reciente repunte de Bitcoin yuxtapuesto sobre una caída significativa en el mercado de valores brinda una señal negativa predominante para los mercados tradicionales.
El patrón bajista anticipado comenzó antes y los mercados de valores se movieron a territorio negativo en todos los frentes. El Dow Jones perdió casi 2.000 puntos colgando a 26.400 puntos. Esperamos ver que los principales índices bursátiles continúen el patrón bajista a medida que la mayoría de los países europeos entran en cierres prolongados. Si Estados Unidos sigue un camino similar, la caída del mercado podría ser aún mayor.
Como se predijo, el precio de Bitcoin rompió el nivel psicológico de 12.500 USD
y alcanzó los 13.500. Dada la depresión económica previsible, Bitcoin podría
convertirse en un refugio seguro para los inversores. La liquidez del mercado de valores
podría moverse lenta pero seguramente hacia la arena de las criptomonedas. Por lo tanto,
esperamos ver a Bitcoin subir a niveles más altos en medio de las elecciones estadounidenses.
Descargo de responsabilidad general
Este contenido es solo para fines informativos y no constituye asesoramiento financiero ni una recomendación de compra o venta. Las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. El rendimiento pasado no es indicativo de resultados futuros. Antes de tomar decisiones de inversión, considere sus objetivos financieros o consulte a un asesor financiero calificado.
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